LA CONTRAESTÉTICA/
Un recorrido multimedia sobre la transformación del cuerpo en las tribus urbanas
basado en una investigación de la Universidad Externado de Colombia
Modificaciones Corporales, un debate sobre estos tiempos por Manuel Vega
Identidad y cuerpo/
La contraestética
Por: Giselle Murillo
“La diferencia física asusta a la gente en nuestra cultura más que cualquier otra cosa. Puedes ser tan aberrante como el infierno mental, política y socialmente, pero haz una pequeña cosa físicamente, ponte un hueso en la nariz, ¡y vaya, estás en problemas!" - Fakir Musafar
Uno de los cuerpos con tatuajes más antiguos de la historia es aquel de la momia, de alrededor de 4.000 años, de una sacerdotisa egipcia de Hathor, diosa del amor, con tatuajes en la parte baja del vientre ligados a los símbolos de fertilidad. Más atrás en la historia existió un cazador de la era neolítica, hallado en un glaciar en el año 1991, con la espalda y la rodilla tatuadas. Las modificaciones corporales han sido parte de la historia humana desde que la especie existe, con consciencia plena de sí mismo, en el planeta.
La modificación corporal se define, ampliamente, como una transformación deliberada del cuerpo, ya sea de forma permanente o transitoria, del cuerpo humano por motivos simbólicos, estéticos, religiosos o culturales. A menudo se hacen por estética y con un sentido artístico en mente como forma de auto-expresión, conllevando una razón en sí mismas. Son ricas en significados sociales que forman parte de la construcción de identidad del individuo que la practica y, así mismo, termina siendo un lenguaje que penetra en las mentes de quienes observan.
Manuel Vega, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia, dirige actualmente un estudio llamado Modificaciones corporales permanentes, un debate sobre estos tiempos, a partir de la cual pudo analizar que el sólo hecho de modificarse el cuerpo para construir nuevas estéticas significa una nueva producción de representaciones y de sentidos en la sociedad. “Significan algo más que una moda”, señaló, “consisten en algo un poco más profundo, como una manera de buscar nuevos lenguajes y maneras de representar tanto temas sociales como políticos”.
Así mismo, Vega explica que estas modificaciones corporales también tienen un sentido político. Pero no en un sentido partidista o incluso ideológico, sino que consiste en una “política del cuerpo”, desde la cual se renuncia y se toma una distancia de resistencia a aquellos patrones predominantes que homogenizan la sociedad. “No es simplemente una estética, sino una contra estética, hay un sentido político independiente del contenido exacto de ellas”.
Estas se basan en un sentido de identidad, que está construida sobre una multiplicidad de significados que recaen sobre el individuo. A partir de estos cambios, puede diferenciarse del ‘otro’ y sumergirse en un espacio donde sus experiencias y símbolos puedan ser comprendidos. Esta necesidad de singularizarse a través de la transformación corporal es un hábito propio del ser humano, datando desde las poblaciones aborígenes que aún no habían sido tocadas por la colonización.
Como señala Vega, esta búsqueda de salirse de la estética de norma, termina en una integración a otras redes en las cuales se encuentran personas de prácticas similares. Estas tribus urbanas consisten en convertirse en la ruptura estética y de cierta contestación al orden estético predominante, utilizando su piel como “un lienzo donde puede producir su significado”.
Las técnicas más comunes para la modificación corporal son los tatuajes, las perforaciones, las expansiones, los implantes y las escarificaciones, por nombrar algunos, que se establecen como medios de manifestación.
Tipos de modificaciones corporales
Los tatuajes, como muchos pueden reconocer, es una micropigmentación sobre la dermis para crear una ilustración, figura o texto. Es una de las prácticas de modificación corporal más conocidas en la historia humana. El “Hombre de Hielo”, el cadáver humano encontrado en un glaciar en 1991, tenía 77 tatuajes en su cuerpo y es el humano más antiguo conocido con estas modificaciones en la piel.
Julia Gnuse, comúnmente conocida por el sobrenombre de The Illustrated Lady, nacida en 1955, tenía el 95% de su cuerpo cubierto de tatuajes y ostentaba el Récord Guinness por ser la mujer más tatuada del mundo. Tomado de Wikipedia.
Las escarificaciones, que son menos conocidas, consisten en la aplicación de incisiones superficiales que generan pequeñas granulaciones a raíz de la herida en la piel. Las incisiones se hacen de manera controlada ya que tiene fines estéticos y son una práctica común en las etnias de distintas partes del África. En Etiopía, las mujeres de la tribu consideran la escarificación como un elemento atractivo y los hombres como un símbolo de fortaleza y resistencia.
Mujer de una tribu de Etiopía con escarificaciones en el pecho y el brazo izquierdo, junto con otras modificaciones del cuerpo como expansiones en los lóbulos y plato labial. Tomado de Wikipedia.
Las perforaciones o ‘piercings’, consiste en perforar el cuerpo humano para insertar piezas de joyería o aretes. Su origen viene de las prácticas de pueblos aborígenes como rito de pertenencia a una tribu, contienen un sentido tradicional y simbólico que reflejan los valores culturales que conlleva el perforado. Pero ahora, inmerso en la cultura occidental, suele considerarse como un elemento más de la moda, junto a la vestimenta, peinado y demás factores de la imagen personal.
Mujer de la tribu Kutia Khond de Orissa, India con perforaciones en su rostro y en sus lóbulos. Tomado por twixonurface en Reddit.
Las expansiones o dilataciones también tienen un origen en la antigüedad que tienen un sentido simbólico que generalmente se llevan en las orejas. Se suelen encontrar en las diversas etnias de África, Asia y Suramérica por motivos culturales que indican una pertenencia a una tribu y, así mismo, una diferenciación del individuo en ella. La momia del faraón egipcio Tutankamón presentaba este tipo de dilataciones en sus orejas.
Hombre con perforaciones en su rostro con un implante subdérmico en la sien y expansiones en sus lóbulos, fosas nasales y mentón . Tomado de EMEZINE.COM
En un sentido, se ha podido entender como una práctica que tiene una espiritualidad atada a ella, se concibe como un ritual para quienes se transforman a sí mismos, resultando en un aspecto fascinante de una de las facetas de la naturaleza humana y el común deseo de pertenecer a un legado simbólico. De esta misma manera, desafían los conceptos de belleza que impone la sociedad tradicional, y buscan su propia perfección. Llegando más allá de cómo se conciben los cuerpos increíbles y las técnicas para lograrlo.
...
“El cuerpo es la puerta al espíritu”, decía Fakir Musafar, padre del primitivismo moderno. Fakir jugó un papel importante en el resurgimiento de la perforación, la escultura corporal, la marca y otras prácticas relacionadas con el cuerpo para la expresión personal. Él veía la modificación corporal como una experiencia trascendente que llevaba a la exploración espiritual, los ritos de iniciación, la curación y a la recuperación. Empleó métodos extremos, desde perforar partes distintas de su cuerpo y luego expandirlos hasta acomodar en ellos objetos tan grandes como espadas hasta colgar pesas o cadenas desde estos piercings en su cuerpo. También utilizó un corsé tan apretado que cambió la forma de su cuerpo cual un reloj de arena.
"The Perfect Gentleman" 1959 - Tomado de https://www.bodyplay.com/fakir/
A pesar de que se han dado cambios a nivel socio-cultural y estas prácticas se consideran como parte de una libertad de expresión a la que tienen derecho todas las personas, la sociedad mantiene un conservatismo frente a la noción del cuerpo y las representaciones que tiene modificarlo. Esto se asocia a la influencia de las instituciones educativas, religiosas y a una cultura occidental, en general, que designa lo desconocido como un tabú. Esta objetivización del ser logra convertirse en una transgresión al sujeto que existe en pleno desarrollo de su identidad, pues lo desplaza al plano de la “otredad” cuando la realidad es que no es más que una faceta de la multiplicidad que es el ser humano.
El mismo acto de transformación corporal a voluntad, retratando imágenes que para la estética convencional no son agradables, implican siempre un acto de superar el estado natural del cuerpo. Es una manera de “obligar al cuerpo a expresarse de otra forma y, naturalmente, en esto hay una riqueza cultural impresionante”, como señala Vega, “entonces sí hay una construcción identitaria alrededor de estas formas de modificación”.